Fotografía dental

Es una potente herramienta de comunicación entre profesionales odontológicos, además de facilitar el dominio de las diferentes técnicas más novedosas en materia dental. También potencia la imagen de marca de nuestro equipo clínico con respecto a los pacientes. Teniendo en cuanta todo lo dicho anteriormente, la fotografía intraoral o dental es un medio imprescindible para los profesionales de hoy en día, por lo que con esta entrada queremos aconsejar cuáles son las mejores técnicas, equipo y parametros para unos buenos resultados fotográficos.

Las categorías en las que se encuadran los procedimientos dentales, suelen ser fotografías del entorno y de los materiales de trabajo, el retrato y las tomas extraorales e intraorales de la boca del paciente. Como cada una se caracteriza por profundidades y objetivos distintos, debemos optar por distintas lentes y accesorios variados.

Fotografía extraoral

La fotografía extraoral, a diferencia de la anterior, es esencial para comunicación entre paciente y dentista, ya que es el modo de enseñar al primero la apariencia que muestra al mundo de su boca, que al fin y al cabo es lo que más le puede interesar. Dejamos de lado el detalle técnico y mostramos un aspecto más global de la dentadura del paciente en su contexto del color de la piel y los labios del mismo. Este entorno refleja la luz de manera distinta a la fotografía intraoral por lo que el papel difusor blanco sobre el flash suaviza la luz y elimina reflejos y manchas, mostrando un aspecto más favorecedor.

Hay que tener en cuenta que las fotografías extraorales se capturan siempre antes de las intraorales en caso de necesitar retractores de metal o plástico ya que podrían crear efectos no deseados si se realizan con posterioridad.

extraoral fotografia dental

Fotografía intraoral

Las fotografías más usadas en el campo de la comunicación entre dentista y laboratorio dental son las intraorales. Se emplean sobre todo para las famosas tomas del antes y el después. Estas fotografías se hacen con una lente macro, por ser capaz de enfocar desde muy cerca y mostrar gran cantidad de detalles en su ampliación. El tamaño de los objetos fotografiados es real (relación de aumento 1:1) por lo que no hay distorsión alguna. Por lo que la lente macro es esencial en el equipo fotográfico de un dentista. Además, también son excelentes para la toma de retratos.

Fotografía de mesa

Salimos del marco puramente oral para mostrar el equipo y materiales odontológicos necesarios para realizar todo el proceso. Sin el material no sería posible realizar ninguna intervención al paciente por lo que fotografiar el equipo y el entorno de trabajo resulta casi obligatorio para la documentación del proceso.

En estas tomas en donde podemos expresar nuestro lado más creativo y mostrar un escenario distinto de nuestra clínica por medio de técnicas que enseñan una perspectiva más atractiva y llena de detalles.

 

 

El objetivo más acertado para este caso es macro MP-E de 65mm y 1-5x de Canon. Al espectador se le abrirá un fabuloso mundo de detalles. Con una profundidad de campo realmente baja, esta lente requiere un trípode para evitar que el resultado final sea óptimo.

Retrato

El retrato se emplea para restar dramatismo al proceso de toma de imágenes estrictamente clínico y frío. Gracias a los retratos damos un aspecto más humano y ayudamos a una mejor comprensión al paciente de su estado final en un contexto completo de su cara. Estas capturas se emplean para la documentación del proceso en el plano del marketing.

En conclusión

La fotografía odontológica es un recurso casi obligatorio en un mundo tan visual como el que tenemos actualmente. La mezcla de estas diferentes técnicas de fotografía dará un aspecto mucho más profesional y creativo de todo el proceso. Por medio de este tipo de documentación se logra una comunicación óptima entre equipo y paciente, pero también se muestra al resto del mundo la capacidad visual y emotiva de un proceso que a priori puede resultar totalmente frío.

Los beneficios para el odontólogo y su equipo van desde una documentación ordenada y de calidad para la consulta propia o la comunicación con el laboratorio y paciente, al refuerzo y mejora de la imagen de su clínica en el ámbito global.